Lentillas y diabetes
Hoy es el Día Mundial de la Diabetes. Esta enfermedad la sufren alrededor de 347 millones de personas en el mundo y es la causa de muerte de más de 1 millón y medio al año según la OMS.
La diabetes es una enfermedad crónica en la que el cuerpo deja de producir insulina adecuadamente, es decir, esta hormona situada en el páncreas no filtra bien la glucosa en la sangre encargada de proporcionar la energía que el cuerpo necesita y, como consecuencia, desencadena en lo que llamamos hiperglucemia (aumento de glucosa en sangre). Esto puede acarrear problemas muy serios en todo el cuerpo y la vista no va a ser menos.
La diabetes y la vista
Altos niveles de glucosa en sangre pueden causar en los ojos diversos problemas, siendo los más graves la ceguera y la retinopatía. En la retinopatía, los vasos sanguíneos se bloquean causando la pérdida de visión permanente. Así que la manera de evitarlo es acudiendo regularmente al oftalmólogo, controlando la diabetes y manteniendo los niveles de glucosa estables.
Aparte de esto, la diabetes puede provocar en la superficie del ojo complicaciones como erosiones en el epitelio corneal, sequedad ocular, inflamaciones e infecciones.
Lentillas y diabetes
¿Se puede usar lentillas con la diabetes? La respuesta es sí. Nunca ha sido tan seguro usar lentillas como hoy en día y, aunque el mayor riesgo de un diabético sean los daños en la córnea y posteriores complicaciones en su cicatrización, existen lentillas adecuadas para las personas que sufren este tipo de afección. Se recomienda que usen lentillas diarias desechables, de usar y tirar, ya que así se reduce el riesgo de infecciones y se evita el empleo de productos de mantenimiento que puedan resultar agresivos.
Por otro lado, se está estudiando la creación de lentillas especiales para diabéticos en las que la propia lente descarga los fármacos necesarios que el ojo necesita para reducir las posibles patologías lo máximo posible. Además de esto, Google colabora con el grupo farmacéutico Novartis en el desarrollo de lentillas electrónicas que miden los niveles de glucosa en sangre haciendo que, aparte de eliminar los molestos pinchazos de insulina, mejore la calidad de vida de los pacientes.
No cuesta nada revisar nuestro cuerpo de vez en cuando y, como ya sabemos, es mejor prevenir que curar.
