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¿Lentillas para niños? ¡No te preocupes!

De entre todas las preguntas más comunes que nos hacen en el departamento de Atención al Cliente, una de las más comunes es la siguiente: ¿son las lentillas aptas para los niños? Y la respuesta es „sí“. Por otro lado, los niños las prefieren más que las gafas.

Aquí te dejamos 4 ventajas:

1. ¿Cuidan los niños las lentillas más que los adultos?

Sí, los niños aprenden cómo cuidar correctamente de las lentillas con tanta responsabilidad que hasta los adultos envidian y, como todos sabemos, lo que se aprende de pequeño, se recuerda de adulto. Para los niños pequeños recomendamos la enseñanza de ponerse las lentillas a través de juegos y siempre en presencia de los padres. Los niños más grandes pueden hacerlo por sí mismos.

2. Los niños muy pequeños pueden llevar lentillas, aunque…

… solo en casos excepcionales. Para niños de preescolar las lentillas se prescriben por razones de salud como el típico caso de la Afaquia donde las lentillas reemplazan la lente ocular natural.

Cuando nos preguntan ¿cuándo?, la respuesta es „a la edad en la que ellos lo entiendan las obligaciones relacionadas con el cuidado de las lentillas y los riesgos que conlleva no seguir las indicaciones.“ Algunos niños son capaces de llevar lentillas a los 6 años, mientras que otros comienzan a tener problemas a los 10.

3. Las lentillas son más cómodas que las gafas

Y no solo para los deportes, que es una de las razones más comunes por las que los niños llevan lentillas. Las lentillas, no como las gafas, no se ensucian y los niños no tienen que estar limpiándolas todo el tiempo. Además, las lentillas no tienen montura como las gafas por lo que los niños pueden ver claramente en todas las direcciones.

Las lentillas son livianas, lo que significa que si el niño tiene más dioptrías, no se notaría. Los niños con lentillas practican deportes más fácilmente y se involucran más en otras actividades como jugar a balón prisionero donde jugar con gafas puede ser incómodo.

4. Con las lentillas se ahorra dinero

No entraremos en discusión con que los precios de las lentillas son menores que los de las gafas. Realmente no es que sea mucho más algo sino que la duración de la montura en las gafas de los niños es menor que en la de los adultos. Es muy raro que los niños aguanten con el mismo par de gafas durante un año escolar.

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