Presión ocular: lo que necesitas saber
Quizás hayas oído hablar de la "presión ocular alta" o "hipertensión ocular" y te preguntes si padeces esta grave afección. ¿Cuál es la presión ocular normal? En este artículo te explicamos más sobre la presión ocular normal y respondemos a algunas preguntas frecuentes, como "¿Cuáles son los niveles peligrosos de presión ocular?", "¿Cuándo la presión ocular es demasiado baja o demasiado alta?", y "¿Cómo puedo reducir mi presión ocular?"
¿Qué es la presión ocular?
Según la Academia Americana de Oftalmología, el rango normal de presión ocular es de 10 a 20 mmHg.1. Pero para comprender primero qué es la presión ocular, hay que tener en cuenta la "presión intraocular" (IOP), que se refiere a la presión del líquido dentro del ojo. El cuerpo humano está diseñado para drenar automáticamente este líquido, conocido como humor acuoso, y regular así la presión dentro de los ojos. Los problemas surgen cuando hay demasiado o muy poco humor acuoso en el ojo. Aunque la acumulación de presión por exceso de líquido óptico puede parecer dolorosa, esta afección se diagnostica con frecuencia sin síntomas dolorosos, lo que la convierte en una dolencia más difícil de detectar. Por eso las visitas al oftalmólogo pueden ser tan importantes.
Además, existe riesgo de padecer glaucoma cuando la presión intraocular supera un determinado nivel y no se trata. Para obtener una explicación más detallada, consulta nuestro artículo completo sobre el glaucoma en el blog. Al considerar estas cuestiones, una pregunta habitual es si la presión ocular está relacionada con la presión arterial. Aunque se trata de dos afecciones distintas, las personas con hipertensión arterial tienen un mayor riesgo de padecer glaucoma.
¿Qué factores influyen en la presión ocular?
La edad avanzada, la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes, la hiperglucemia, la contaminación atmosférica y los antecedentes familiares de glaucoma pueden provocar un aumento de la presión ocular2. Además, los efectos secundarios de los medicamentos pueden precipitar la acumulación. Los traumatismos y lesiones oculares también pueden contribuir sin duda al aumento de la presión. La acumulación de líquido se produce normalmente cuando se bloquea el canal de drenaje del humor acuoso.
¿Cómo se mide la presión ocular?
Un oftalmólogo puede medir la presión ocular mediante una prueba de tonometría. En muchos casos, esto se puede hacer sin contacto, mediante un pequeño chorro de aire contra la córnea. Otras pruebas de tonometría implican adormecer los ojos con gotas.

Presión ocular alta
Factores como la edad avanzada contribuyen al aumento de la presión ocular, pero hay ciertas cosas que se pueden hacer para mitigar la situación.
¿Qué puedo hacer para reducir la presión ocular?
Una alimentación adecuada es importante para mantener la salud de la presión ocular. Los alimentos con alto contenido en sodio, grasas saturadas, azúcares y cafeína pueden tener un efecto negativo en el drenaje adecuado del líquido ocular. Diversos estudios han medido minuciosamente la forma en que los diferentes hábitos de sueño afectan a la presión ocular. En resumen, la presión ocular aumenta cuando se está acostado y, en general, se puede decir que un desequilibrio de las hormonas del sueño también provoca un aumento. Dormir muy pocas o demasiadas horas puede afectar negativamente a los ojos, por lo que se recomienda mantener hábitos de sueño saludables y constantes3. La presión intraocular también puede aumentar si se consumen grandes cantidades de líquido, incluso agua, rápidamente. Los estudios también han demostrado que el paracetamol y los cannabinoides pueden reducir la presión ocular4.
¿Cómo el estrés aumenta la presión ocular?
La naturaleza exacta de cómo el estrés puede afectar a la presión ocular es objeto de debate, sin embargo, el efecto negativo del estrés en el cuerpo humano y, en particular en los ojos, está bien documentado. Cuando el cuerpo humano está estresado, libera hormonas como la adrenalina y el cortisol, que agudizan los sentidos ante posibles amenazas. Esta estimulación provoca la dilatación de las pupilas y, con el tiempo, puede aumentar la fatiga ocular. En particular, este tipo de reacción al estrés es perjudicial para el nervio óptico, una parte del ojo que se ve afectada por el aumento de la presión. Los nervios ópticos sanos con un buen flujo sanguíneo son más resistentes al daño del glaucoma.
Tratamiento para la presión ocular alta
Los tratamientos para mitigar la presión ocular elevada incluyen gotas oftálmicas recetadas o medicamentos para mejorar el drenaje del líquido ocular o reducir su cantidad. Estos métodos probablemente sean la forma más rápida de reducir la presión ocular. En casos más graves, se pueden realizar tratamientos con láser o cirugía para mejorar el canal de drenaje.
Presión ocular baja
Aunque el cuerpo está diseñado para regular el líquido ocular hasta alcanzar una cantidad ideal, también pueden surgir problemas si la presión ocular es demasiado baja. Esta afección, también conocida como hipotensión ocular o hipotonía, se debe principalmente a dos factores: una cantidad insuficiente de humor acuoso o un drenaje excesivo del mismo.
Riesgos asociados con la presión ocular baja
Al igual que con la presión ocular alta, los síntomas de la presión ocular baja pueden no ser muy evidentes, pero con el tiempo pueden causar mucho daño. El humor acuoso proporciona nutrientes, oxígeno y elimina los desechos, por lo que es esencial que fluya la cantidad adecuada a través de los ojos5.
Además, cuando el ojo no tiene suficiente presión para regularse, es como una pelota sin suficiente aire6. Esta falta de presión puede dañar la integridad estructural del ojo. En casos extremos, si la estructura del ojo comienza a deteriorarse debido a la baja presión ocular, puede provocar problemas graves, como el desprendimiento de retina.
Tratamiento para la presión ocular baja
Existen tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos para la presión ocular baja. Muchos tratamientos para la presión ocular baja tratan las ampollas, que son vesículas que afectan negativamente a la regulación del humor acuoso. La reducción de las ampollas se puede realizar sin cirugía y, dado que el ojo es una zona muy sensible, es preferible abordarla de esta manera antes de intentar tratamientos más invasivos.
Reflexiones finales de Lentiamo
Con este artículo esperamos haberte proporcionado información útil y completa que te ayude a mantener una presión ocular normal. Como siempre, te recomendamos que consultes a tu oftalmólogo para obtener un asesoramiento más personalizado. Como se ha mencionado anteriormente, las visitas periódicas al oftalmólogo pueden ayudarte a detectar problemas antes de que se conviertan en algo grave.
Fuentes
1. American Academy of Opthalmology, Eye pressure
2. The National Library of Medicine, Risk factors associated with elevated intraocular pressure...
3. Harvard Health Publishing, Poor sleep linked to a common cause of blindness
4. The National Library of Medicine, Intraocular pressure-lowering effect of oral paracetamol...
5. The National Library of Medicine, Ocular Hypotony
6. American Academy of Opthalmology, What is low eye pressure and does it cause any damage to your eyes?
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