CUANDO LAS GAFAS NO SON SUFICIENTE
Se cree que el primer par de gafas se crearon hace alrededor de 700 años cambiando para siempre la manera de ver el mundo. Las gafas son todavía populares hoy en día, pero los avances tecnológicos aportan a veces una mejor opción.
En esos momentos donde las gafas no son suficiente
Cuando las gafas se empañan
Neblina, vapor, niebla,… como quiera llamarlo, es fastidioso cuando nos pasa en las gafas y, si vive en una zona fría, el placer de tomarse una taza de té en un día frío de invierno puede ser duro si con las gafas no puede ver bien al estar empañadas.
Cuando llueve
Es casi increíble que en este momento y en esta época, nadie haya inventado un par de gafas con mini „limpiaparabrisas“. Aunque tenemos que admitir que no es algo muy favorecedor en el mundo de la moda, pero cualquiera que haya experimentado la situación de llevar gafas con lluvia, entiende perfectamente lo irritante que puede llegar a ser. Sin embargo, puede intentarlo con lentillas, a ellas no les importa la lluvia ni perturban su visión.
Cuando no se puede estar quieto con ellas
Mover constantemente las gafas puede ser desesperante tanto para la gente con la que habla como para usted. Quitárselas, ajustárselas, ponérselas en la cabeza y luego olvidar dónde están es realmente molesto. Sin embargo, si lleva lentillas, se puede permitir olvidar donde están porque ya lo sabe ¿verdad?
Cuando se queda dormido con ellas puestas
Está tumbado en la cama viendo la tele o leyendo un libro. Está relajado, ha tenido un día duro y la cama es cómoda. Lo siguiente que recuerda es que está tumbado con las gafas rotas justo a su lado. Su único par de gafas. Empezamos mal el día, pero ¿sabe qué? Es mejor recordarle que esto lo puede evitar llevando lentillas de uso prolongado
Cuando quiera ver el mar
Nadar con las gafas puestas está genial, pero el agua salada hace que sea imposible ver bien con ellas y, si hay oleaje, en un revuelco las puede perder para siempre. ¿Nadar en el mar sin gafas? También es posible hasta que se da cuenta de que no puede ver dónde está la costa, pero llevando lentillas puede estar como pez en el agua mientras aprecia el fantástico paisaje.
Cuéntenos su historia:
¿Hay momentos en los que cree que es mejor llevar gafas? ¿Tiene alguna historia graciosa sobre el tema? ¡No deje de contárnoslas!
